Batman: Three Jokers, una obra maestra

“Three Jokers” se enmarca en otras dos grandes obras, “Death in the Family”, de Jim Starlin y “The Killing Joke”, de Alan Moore. Sin entender estas obras es difícil comprender esta crítica, pues Three Jokers toma elementos de ambas y los desarrolla en su propio relato.

"Death in the family" nos relata la travesía de Jason Todd, para encontrar a su madre, a quien él creía muerta. Ahora, Jason nunca se esperó que su madre lo traicionaría con el Joker, quien muele a golpes a Jason, para luego explotar el edificio en el que se encontraba, junto a su madre. Durante años, Jason permanecería muerto, pero tras ciertos eventos importantes, se levanta de su tumba y adopta la identidad de Red Hood, quien, motivado por el trauma de su experiencia, se transformaría en un antihéroe sediento de sangre.

Por otro lado, The Killing Joke relata los esfuerzos de Barbara Gordon por ser una mejor Batgirl, pero todo esto se viene abajo cuando el joker entra a su apartamento, le dispara y la deja parapléjica, además de desnudarla y fotografiarla, todo con el objetivo de hacer que su padre, el comisario de la policía de Gotham, se vuelva loco y abandone sus principios.

Sinopsis

La obra en cuestión se trata de que el Joker crea tres escenas de crimen, todas involucrando lo que el emblemático payaso hace mejor, el asesinato. El meollo del asunto está en que las tres escenas suceden al mismo tiempo, lo que pone a Batman, Batgirl y Red Hood, quienes las investigan, en una encrucijada problemática, pues se revive la sospecha de lo presentado en “Darkseid War”, que existen tres Jokers.

La historia sigue los esfuerzos de los tres protagonistas en confirmar sus sospechas de la existencia de estas tres entidades del mal, todo mientras se juega magistralmente con los traumas de los personajes ya explicados en párrafos anteriores, e incluso los del mismo Batman, al ver tanto caos, muerte y destrucción proveniente del payaso príncipe del crimen.

Nota: Obviamente me salte muchas partes del comic, sólo contamos la introducción del comic, para respaldar la opinión y dejar sin dudas la trama, por si tú ahora o en un futuro, quieres aprovechar la oportunidad de disfrutar este maravilloso comic.

Opinión

El comic en cuestión es excelente, porque conoce muy bien tanto a sus protagonistas como a su principal antagonista, el Joker. El autor, Geoff Johns, juega espectacularmente con la psicología de los personajes, reviviendo sus viejos traumas y desarrollándolos a mayor detalle; todo esto acompañado de un dibujo y coloreo magistral de la mano de Jim Lee.

Lo dicho en el párrafo anterior se ejemplifica en la misma historia en más de una ocasión, destacándose sobre todo en tres. En uno de los tomos, Red Hood y Batgirl tienen atrapado a uno de los Jokers, y frente a esto, Jason, vencido por sus traumas y dolor, lo apunta con una pistola para asesinarlo. Lo interesante de esta escena está en que Jason duda si matarlo o no, puesto que está consciente de que al hacerlo estaría cayendo en su trampa, además de que Barbara lo incentivaba a no hacerlo, pero el Joker se da cuenta de esto, y comienza a persuadirlo para que lo asesine, mientras le recuerda toda la muerte y sufrimiento que ha causado, y como siempre es el mismo ciclo, haciendo ver a los métodos de Batman como infructíferos. Frente a esto, Jason aprieta el gatillo y lo mata, cumpliendo los deseos del payaso; Barbara trata de frenarlo, y tras el acto se enoja con Jason, a lo que este responde diciéndole que ella también lo quería muerto, porque no intentó frenarlo lo suficiente.

Otra escena que retrata lo que quiero decir es el “aftermath” de la explicada en el párrafo anterior, es decir, cuando Jason le reprocha a Batman el hecho de haber asesinado a un Joker, cosa que él nunca pudo hacer por su “debilidad”. Al conocer del acto, Batman agarra a Jason enfurecido, y entre gritos le dice que ya había llegado demasiado lejos, que él sólo ve una parte de la historia, y que no está consciente de todas las veces que lo ha querido matar, después de todo lo que le ha hecho a su familia. Jason, calmado, insinúa que eso no importaba, porque era él quien había apretado el gatillo, no Bruce; lo deja en una encrucijada, ya que le hace ver a Batman que no tenía nada que hacer, debido a que, si piensa que Jason debe ser arrestado, todas las identidades secretas de la bati familia se irían revelando. En este momento interfiere Barbara, tratando de frenarlos, pero Jason le plantea que por culpa y manipulación de Batman estaban así de traumados y dolidos, a lo que Barbara le responde que no es así, ya que Bruce sólo quiere ayudar; Jason sugiere que en realidad no está ayudando a nadie, y Batman responde que Jason no lo entiende, que nunca lo ha hecho.

La última escena que representa lo que quedó expresado es la de la conversación entre Batman y el Joker tras el acto final. En esta escena sólo quedaba vivo un joker, y se revelan muchas cosas importantes; la más inmediata es que el Joker conoce la identidad de Batman, pero simplemente no le importa. Otra cuestión importante es lo que el joker dice de los otros dos payasos, planteando que ambos estaban mal, ya que uno se reía de la miseria de la gente y el otro buscaba definir a la persona del Joker, pero ambos erraban porque no entendían de que iba esta identidad, quebrar a Batman; el Joker es el todo de Batman y a la vez su nada, se necesitan mutuamente, pero Batman no daba todo de sí, y por eso el objetivo de este Joker era sanar el trauma más grande de Bruce, la muerte de sus padres, porque de esta manera Batman se entregaría al Joker, y él pasaría a ser la espina más grande de su corazón, acercándose aun más a su fin, quebrarlo.

Conclusión

Como se dijo al principio de la página anterior, este cómic conoce muy bien a sus personajes, los respeta, y los desarrolla, aunque he de decir que en ciertas instancias se recurren a elementos muy “cliché”, arruinando un poco el relato.

Si hay algo que deseo destacar de toda la historia es la comprensión del autor de lo que significa ser un héroe, personificado en Batman. En este sentido, las escenas mencionadas sirven también para ejemplificar el punto. La muerte del Joker a manos de Jason retrata la tentación y el actuar en base a la pasión, cosas que un héroe no hace, pero Red Hood sí, debido a que él es un antihéroe. La discusión entre Batman y Jason después del acto da a entender que ser un héroe no se trata del resultado, sino que de los medios; también se muestra que los héroes son humanos, que no es que no tengan pasiones, sino que las reprimen en búsqueda de un bien mayor, por esto es que Batman se abstiene de matar al Joker, y también la razón por la cual Jason no entiende lo que significa ser un héroe y el sacrificio que conlleva serlo. La conversación entre Batman y el Joker refuerza la idea de que para todo bien existe un mal, y que a veces este último te seduce y te toma por completo, pero no es el caso para el héroe, porque este siempre se mantiene en el buen camino y nunca se rinde.

En definitiva, “Three Jokers” es una celebración a la noción más clásica del héroe y lo que implica serlo, tanto así que incluso da para una película.